Los orígenes del pádel sitúan sus raíces a finales del siglo
XIX en unos juegos adaptados a los barcos ingleses que se organizaban para entretener
al pasaje. Posteriormente, en 1924, un norteamericano introdujo este deporte en
los parques municipales de la ciudad de Nueva York donde era conocido con el
nombre de " paddle tennis" (tenis pala) por la pala que se utilizaba
para jugar.
En 1974, Alfonso de Hohenlohe viaja a Méjico invitado por su
amigo Enrique Corcuera y, de inmediato, se interesa por la práctica de este
nuevo deporte. Al volver a España, y tras perfeccionar algunos detalles tanto
de la construcción de la pista como de las reglas del juego, construye la
primera pista de pádel en el Marbella Clu
Es en los años 70 cuando un conocido empresario mejicano llamado Enrique Corcuera, tomando como base el platform tennis, efectúa una serie de modificaciones en un frontón de su propiedad en Acapulco, consistentes en incorporar una pared opuesta de unos 3 metros de altura, colocar una red en medio de la pista y cerrar el perímetro de la misma con una malla metálica, creando lo que se considera el antecedente más parecido al actual juego del pádel.
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