Cuando observamos a los grandes jugadores de pádel como
Fernando Poggi, un aspecto que nos llama la atención es la seguridad y
dominio que tienen de sí mismos y de su juego. ¿Cómo es posible que ante una
bola de break-point no les tiemble la mano? Todos los jugadores de pádel que
hayan tenido alguna experiencia de competición, aunque sea mínima, sabrá de
esto.
No es fácil mantener la concentración si nuestro juego no
responde a lo que esperamos de nosotros mismos, y menos aún, si el
adversario se muestra firme en su juego y nos está “machacando”. Pero también
sabemos que nuestro rendimiento en condiciones normales, es decir, si no nos
jugamos nada o en los entrenamientos, es considerablemente mejor que el que
mostramos cuando tenemos que pegar una bola decisiva. ¿Cuántas veces hemos
fallado una bola fácil?
Muchos de los aspectos que pueden explicar estas experiencias
provienen de nuestros pensamientos, de nuestro grado de concentración
y confianza en nosotros mismos, de nuestras auto exigencias y las que
se crean alrededor del jugador y que son externas a él. Algunas de
las cualidades psicológicas que poseen los grandes jugadores de pádel son:
RELAJACIÓN MENTAL: El jugador de padel tiene que
encontrarse calmado, no tener miedo y autocontrol sobre el fracaso. Controlar
el estrés y la ansiedad y mantener la tensión adecuada en cada situación del
juego.
RELAJACIÓN FÍSICA: Eliminar la tensión muscular
excesiva y tener la sensación de que los músculos responden de manera fluida,
rápida y precisa cuando realizamos un golpe ganador.
COMPETITIVIDAD: En el pádel nos tiene que gustar competir,
como si participáramos en un juego que nos divierte. La actuación se convierte
en algo excitante y placentero, en lugar de una actividad donde lo que destaca
es el temor a fracasar.
SEGURIDAD Y CONFIANZA: Debemos buscar sensaciones de
autoconfianza y seguridad. Expectativas de autoeficacia y pensamientos
positivos. Sentimientos de enlentecimiento del tiempo, como si tuvieran todo el
tiempo del mundo para ejecutar su actuación.
SENTIMIENTO DE AUTOCONTROL TOTAL: Tener la sensación de
actuar bajo un completo control al competir. No sentirse apresurados sino con
capacidad para mantener el ritmo adecuado en la ejecución.
PLENO DE ENERGÍA: Sentimiento de estar activado y
preparado para el mayor esfuerzo, pero al mismo tiempo, capaz de hacerlo como
sin tener que esforzarse. Convicción del extraordinario esfuerzo de la
actuación, pero sin acusar los efectos negativos del esfuerzo y la
fatiga.
CONCENTRACIÓN EN EL PRESENTE: Es mi importante en el
pádel focalizar la atención solamente en el momento, en lo que tiene que hacer
para competir perfectamente, así evitamos posibles distracciones.
En definitiva, existen diferencias individuales en el grado
de motivación, de relajación, de concentración, de la atención, de persistencia
en perseguir un objetivo, de dominio del temor y el miedo a fallar, etc., ya
sea entre jugadores de pádel profesionales o amateurs.
Nuestra disposición psicológica varía entre nosotros y según
nos encontremos en una situación o en otra. Existen diferencias en las
capacidades psicológicas pero éstas se pueden perfeccionar y controlar.
Los jugadores de pádel pueden aprender, incrementar y
perfeccionar las destrezas psicológicas que se han demostrado eficaces
en optimizar el rendimiento deportivo, mejorando nuestro juego y
consiguiendo que disfrutemos de este maravilloso deporte que es el pádel.
Y recuerda, competir no significa renunciar a
divertirse, por tanto… DIVIÉRTETE SIEMPRE.
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